Au Revoir París

por Sebastián Mena

¿Qué es “la deuda”?

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Es lo que surge del proceso en el que un ente le solicita a otro bienes, servicios, o dinero a cambio de una promesa de pago futuro, tanto de lo prestado más, en general, un interés. Una vez cerrado el acuerdo el ente tomador de deuda o deudor tiene una deuda con el acreedor o prestamista.

En Argentina se habla de “la deuda externa”, sin embargo es complejo entender como funciona ese mecanismo, dado que las personas que toman deuda son los representantes de una nación, y no los sujetos de esa nación directamente, pero es sobre quienes finalmente recae el pago, aunque este no se distribuye siempre de manera equitativa entre los habitantes del mismo. Es un contrato extraño. A su vez los representantes van cambiando y muchas veces es desconocido el fin que se le da a ese préstamo y si es volcado para el beneficio de la sociedad.

¿Por que pedimos prestado?

Existen obras que son muy costosas y esas obras pueden llegar a aportar muchos años de beneficios, tal vez, o al menos así debería ser, mayores a los del monto que fue recibido como préstamo o los costos de endeudarse. Casos como este son los créditos que utilizó Noruega para desarrollar su industria petrolera. Sin embargo la historia Argentina y Latinoamericana en general fue distinta. Los gobiernos que tomaron deuda muchas veces fueron de facto, no elegidos constitucionalmente, y el dinero recibido no fue utilizado en grandes inversiones productivas, sino robados en gran parte y malgastado en otro. ¿Es entonces esa famosa “deuda externa” legítima en su totalidad? Esta pregunta no me animo a responder…

¿Cual es el costo de no cumplir con compromisos de deuda para una nación?

Si un país decide no hacer honor a sus compromisos de deuda, es entonces calificado negativamente por entidades crediticias, y el interés que debe pagar si desea endeudarse nuevamente es mayor. Estas calificadoras, a veces, están sujetas a dudosas fuentes, y en muchos casos dieron calificaciones equivocadas a países, sujetos o productos financieros, como es el caso de las calificaciones de los paquetes que contenían las famosas hipotecas sub-prime… Hazte la fama y échate a la cama dice el dicho.

¿Es necesario pagar la deuda actual?

Para responder esto es conveniente hacer un análisis de costos y beneficios. La pregunta entonces se responde no, no es necesario, y se reformula en: ¿es conveniente pagar la deuda?

Los costos de pagar la deuda también existen, y estos costos son menos recursos para producir y consumir dentro de la nación. Además esta el costo de organismos internacionales, que pueden querer imponer condiciones cuando se negocia respecto de las políticas que el país deberá seguir para no “caer en default” según sus criterios de la buena economía. Los beneficios son acceder al mercado financiero internacional, a tasas mejores, no sabemos cuan mejores, pero definitivamente mejores, lo que permitiría hacer inversiones que podrían generar más riquezas para los habitantes del país endeudado.

¿Estamos capacitados para utilizar sabiamente los recursos que podríamos tomar prestados en el futuro?

Esta, como la mayoría de las preguntas que nos hicimos acá, es una pregunta compleja y quedara en el resto de los argentinos ayudarme a encontrar una respuesta.

por Sebastián Mena
Univ. Nac. De Tuc
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Comentarios

En todos los países los

En todos los países los Estados toman deuda para financiar proyectos de largo plazo ¿Porqué? Porque el Estado puede acceder a tasas de interés menores que los privados y porque tiene sentido financiar proyectos de largo plazo.

En Argentina, parte de la deuda fue para financiar las reservas del Banco Central y no para financiar el desarrollo, además, parte de la deuda es espúrea y generada ilegalmente.

Juan P. Delletore

Gracias por tu comentario Juan, coincido en gran parte con vos y agrego: Otra parte de la deuda, fuè tomada para pagar intereses de vieja deuda. Es un círculo vicioso en muchas naciones, como el famoso "megacange", la reestructuración de la década del 90 y otros superacuerdos, son reendeudamientos. Esto a su vez disocia a los prestamistas iniciales que sin ningun costo pueden emitir deuda a paìses inestables, que saben pueden no pagar, y luego se la trasladan a nuevos tenedores de deuda, llegando incluso a estos ahora conocidos "fondos buitres", que son inversores oportunistas, ni siquiera los mas malos de la pelìcula como parecería hoy (tampoco los defiendo). Todo esto para seguir abiertos al mercado de capitales con la esperanza de que las inversiones subsiguientes si serán bien utilizadas. Pero caemos una y otra vez en el mismo ciclo. Estaremos condenados? jaja, parece que no aprendemos, o será más bien que los intereses de los tomadores de deuda no coinciden con los principios necesarios para crear una nación productiva?
Saludos

Gracias por tu comentario y

Gracias por tu comentario y por el artículo! Ahora parece que el tema del momento no es el Club de París sino los denominados "fondos buitre". Desde el punto de vista de los prestamistas (conocí personalmente a algunos jubilados italianos que tenían títulos de deuda argentina y nos odian), los fondos buitre son una opción mas para poder rescatar algo de lo invertido, es decir, desde el punto de vista económico, aumentan la utilidad de los que invirtieron en argentina.

Todos los inversores son oportunistas. Los que actualmente tienen títulos de deuda argentina también.

Yo no invertiría en la deuda argentina, sin embargo, indirectamente, nos están haciendo comprar bonos a todos aunque no queramos (a través de la ANSES, bancos públicos, empresas estatales, etc.).