Bajo un sistema de tipo de cambio fijo, la autoridad monetaria es la encargada de definir el valor del tipo de cambio. Una devaluación se produce cuando la autoridad monetaria decide asignar un valor más elevado al tipo de cambio. Por ejemplo, en Brasil, en el año 1999, el dólar pasó de valer un real, a dos reales, lo que implica que ocurrió una devaluación. En la década de 1970 se produjeron sucesivas devaluaciones programadas por el gobierno (la denominada “tablita cambiaria”).