Canje de Deuda

Es evidente que, tal como señalamos en nuestro informe del mes de marzo, la necesidad de tomar en cuenta a los acreedores que no ingresaron en el canje de deuda, y que representan alrededor de U$S 24.000 millones, va tomando forma y está siendo contemplada seriamente por el Gobierno Nacional, tal como señalábamos en nuestro informe del mes de marzo que ocurriría.

Desde Japón, el Dr. Lavagna ha expresado que si bien no está previsto reabrir el canje de deuda, como muchos especulaban y especulan, lo cierto es que en algún momento será necesario ver qué se hace con los acreedores en default. Es decir, que si bien el ministro no habló de reapertura, entre otras cosas porque hay una ley nacional que la prohíbe, ha puesto sobre el tapete que tampoco se tratará de no hacer nada y que todo el mundo recurra a tribunales en busca de recuperar su dinero.

En nuestra opinión, este comentario del Dr. Lavagna ha dado un giro de 180 grados a la política que venía sosteniendo el Gobierno en la materia, que es lo mismo que ocurrió con la propuesta de canje de deuda original efectuada en Dubai y que finalmente fuera corregida con una segunda versión del 1° de junio de 2004, que fue la que finalmente se llevó a cabo.

Parece ser claro que la estrategia gubernamental en esta materia es partir de una base absolutamente firme e irreductible, para luego soltar la cuerda según vaya marchando la negociación. Pensamos al respecto que no es una mala estrategia, pero que pierde fuerza con la reiteración.

Las expectativas inflacionarias también fueron tema del ministro de economía. Es este aspecto señaló que el techo inflacionario para este año podría llegar al 11%. Nos apuramos a señalar que nos parece demasiado bajo, y no solamente porque en el primer trimestre llegamos ya al 4%, sino porque la retracción monetaria que está llevándose a cabo para bajar la demanda producirá un enfriamiento de la economía que no le conviene a nadie. Por otra parte los acuerdos de precios que vienen celebrándose son de corta duración, y a ello debemos sumar que estamos en un año electoral con lo cual no es muy probable que el gasto público se ajuste hacia la baja.

La necesidad de acordar con las empresas concesionarias de servicios públicos que se llevará a cabo en principio durante las próximas semanas, también incidirá negativamente en el índice de precios, que es precisamente lo que ha venido evitándose que suceda en estos largos 3 años.

La sobreoferta de dólares por parte de los exportadores, que comenzarán en los próximos días a liquidar la cosecha gruesa, pone en aprietos también al Estado ante la necesidad de sostener el cambio en torno de los tres pesos. La emisión de moneda acumulada desde la salida de la convertibilidad no ha sido ni por asomo trasladada todavía a los precios, y cualquier emisión adicional a la que se recurra para comprar esta oferta de divisas, opera en sentido de avivar la llama inflacionaria, sin ninguna duda.

En el mes en curso se producen los vencimientos de los impuestos a las ganancias y a los bienes personales de las personas físicas, en tanto que en mayo vencen las obligaciones impositivas anuales de las empresas que cierran balance al 31 de diciembre, que son la gran mayoría, por lo cual se espera una baja de los índices inflacionarios, que será por supuesto transitoria, y también se observará una cierta merma de la actividad económica, precisamente por la retracción de la demanda que produce el hecho de tener que destinar los fondos al pago de los impuestos. Pero en junio, con el medio aguinaldo, estimamos que la llama se reavivará. La toma de fondos mediante las Lebacs obviamente va requiriendo mayores tasas de interés, con lo cual también se tiende a una suba que no solamente incrementa el déficit cuasifiscal sino que se deteriora el crédito a empresas.

El embargo de U$S 7.000 millones en bonos defaulteados aún no ha llegado a su fin , dado que el fondo Elliot ha apelado el fallo de primera instancia y se espera la resolución del tribunal de Nueva York. Esto ha provocado un retraso en la efectivización del canje de deuda, y por ende en el pago de los primeros intereses, de alrededor de 680 millones de dólares. Pero además ha producido un parate general en los mercados financieros y bursátiles, a la espera de una resolución de la cuestión.

A todo esto se suma poco a poco la comprobación de que estamos con problemas en materia energética, que se manifiestan en recortes a los consumos industriales y los ya famosos premios y castigos a los particulares según sea su performance consumidora.

El viaje del presidente Kirchner a Alemania prevé apoyos esencialmente políticos, pero se cuenta con la limitación de que Alemania espera el apoyo argentino para sumar al país germano al Consejo de Seguridad de la ONU, que se fundamenta en la necesidad de nombrar un miembro permanente zonal, y que en tal caso, daría pie a que en nuestra región sea Brasil el elegido, lo cual no está por supuesto en los planes gubernamentales. De todas maneras, es sabido que los acuerdos políticos son la contracara de la falta de atractivos económicos para la inversión. Se acuerda allí donde la inversión no llega por el camino lógico: la conveniencia económica. De todas maneras, el apoyo alemán en materia de negociaciones con el FMI y con el G7, favorece la posición argentina y constituye un impulso saludable si se lo aprovecha debidamente.

Buenos Aires, 12 de abril de 2005

Dr. Héctor Blas Trillo
Contador Público
Asesor y consultor de empresas
(011) 4328-3382
[email protected]

ver: Canje de Deuda

Como citar este texto: 

Héctor Trillo (12 de Abr de 2005). "Canje de Deuda". [en linea]
Dirección URL: https://www.econlink.com.ar/notas/canjedeuda.shtml (Consultado el 09 de Nov de 2017)