Esta entrada la quiero utilizar a modo de una "segunda presentación del blog" y, además, para comentarles lo que yo pienso acerca del vibrante mundo entrepreneur. Ojalá se entienda mi punto de vista a la perfección y aguardo ansiosamente por sus comentarios.
Deberíamos comenzar contestando la siguientes preguntas: ¿Qué es emprender?, ¿Qué es emprendedor? En la entrada anterior ya se tocaron algunos conceptos, los cuáles me gustaría expandir.
En mi opinión, emprender es una filosofía de vida cuyo alcance conceptual va mucho más allá de los negocios. Cada ser humano tiene su propia filosofía, su propio modo de ver las cosas y de vivir y, por supuesto, yo tengo la mía. Algunos nacen para estudiar, obtener el título y trabajar duro en una gran empresa, aspirando a "escalar" en la pirámide jerárquica y conseguir un importante cargo; otros, también estudian pero en algún momento sienten una necesidad de construir algo propio y sueñan con lograr una independencia económica y financiera. Por supuesto que también hay personas que no estudian y se dedican a trabajar full-time, y aquellas que estudian, pero no se insertan en el mercado laboral sino hasta graduarse.
Creo que todos son, en algún punto, emprendedores. Todos están emprendiendo un camino riesgoso y peligroso y tienen aspiraciones futuras. El riesgo radica en que toda esta planificación de vida no se haga realidad. Todos decidimos seguir algún camino soñando en el futuro con llegar a un cierto lugar, y este trayecto se encuentra lleno de emociones que aparecen y desaparecen conforme pasa el tiempo: miedo, confianza (y falta de confianza), orgullo, alegría, satisfacción, optimismo, ansiedad, etc. Pero el aspecto central de todo emprendedor se concentra en ciertas características que a continuación expondré.
Aclarado lo anterior, ahora si paso a relacionar estrictamente el concepto de emprender con los negocios y reformulo la primer pregunta: ¿Qué es emprender?
Un artículo que encontré navegando por la web y resumí, plantea cosas interesantes al respecto: Emprender es el trecho que va del dicho al hecho. Alguien dijo que en el mundo había por lo menos dos tipos de personas: las que cambian las cosas y las que explican por qué las cosas no cambian. Desde luego, esta clasificación no es permanente, pues de continuo estamos pasando de uno a otro grupo. Sólo que quien sabe emprender siempre se sitúa conscientemente en el grupo apropiado.
Quizá por su misma importancia, este verbo cuenta con grandes y fuertes enemigos. Tres de ellos tienen nombre propio: el derrotismo, la dispersión y la inconstancia.
Derrotismo es darse por vencido antes de empezar. Para el derrotista típico todo obstáculo es inmenso y toda ayuda insuficiente. Su versión de las cosas es que a él le amanece más temprano y le anochece más tarde; nadie lo entiende, aunque él se las sabe todas; él ya ha pasado por todo y simplemente está tratando de ahorrarle sufrimientos a los demás.
¿Cómo vencer el derrotismo? Ante todo, téngase en cuenta que si no creemos que se puede vencer el derrotismo ya en eso somos derrotistas. La base, pues, en esta batalla contra el fracaso, es no comenzar bajando los brazos.
La dispersión es, en cierto modo, el defecto contrario. Es un apetito inmenso de emprender, que lleva a comenzar muchas cosas. El típico disperso ama las cosas solemnes: los discursos de inauguración, las primeras piedras, el primer número de una revista, la novedad de un gran espectáculo. Todo él es un inmenso «continuará...» que termina por exasperar a los demás y desanimarse a sí mismo.
La inconstancia suele acompañar a la dispersión. Tiene por lo menos tres tipos. Existe la inconstancia del que se cansa, la del que se da por vencido, la del que canta victoria antes de tiempo.
Opinión personal: Creo que el texto da en el blanco con respecto a los 3 enemigos internos de todo emprendedor. Resulta muy interesante y un buen ejercicio ponerse a pensar si alguno de ellos está presente entre nosotros o nuestros familiares, amigos o socios. Mientras leía el artículo me sentí bastante identificado con la dispersión. Por lo general, y puede que peque de joven, soy una persona a la cual le gusta comenzar un emprendimiento y otro, y otro...y a veces sucede que uno termina sembrando las semillas "a medias" y como dice el famoso dicho: "el que mucho abarca poco aprieta".
¿Qué es emprendedor?
Otro texto interesante plantea que para algunos es un atributo innato que algunas personas tienen. Para otros, el espíritu emprendedor puede ser enseñado, aunque no puede ser enseñado como un método.
Las escuelas de negocios y la educación formal han buscado el método y por eso el espíritu ha sido siempre dejado de lado. Se habla de espíritu, porque en primer lugar apunta a que no puede consistir en reglas, sino más bien en sensibilidades, en estados de ánimo, en una cierta apropiación de la historia, en un cierto estilo. Pero entonces ¿Cómo y dónde se forman los espíritus?, cuando las universidades lo que saben es enseñar reglas.
Se puede afirmar que el espíritu emprendedor, es el desarrollo de proyectos innovadores o de oportunidades para obtener beneficios; la capacidad de comprar a precios ciertos, para vender a precios desconocidos, o lo podemos considerar como la capacidad de desarrollar una idea nueva o modificar una existente para traducirla en una actividad social rentable y productiva (no todas las personas emprendedoras buscan el beneficio económico, existen personas que buscan objetivos sociales o políticos).
En realidad definir el espíritu emprendedor no es cuestión sencilla, ya que las personas tienen diversas características que de cualquier manera los hace exitosos; en la actualidad el espíritu emprendedor es sinónimo de innovación, cambio, fundación de una nueva empresa o la toma de riesgos. La dificultad aumenta, cuando encontramos emprendedores que no han fundado empresas o que no han sido innovadores y simplemente han copiado una idea existente o que en lugar de asumir riesgos buscan que otros los corran.
Para desarrollar el espíritu emprendedor hay que sensibilizarse y atacar prejuicios. Éstos últimos arraigados en nuestra concepción de lo educativo. Por ejemplo, el prejuicio ideal de la educación es aquél que consiste en producir conocimientos que se adquieren y después se aplican. Otro prejuicio es el hecho que creemos que el éxito es cuestión de suerte. Pero la suerte no es más que una oportunidad bien aprovechada que requiere que se presente la oportunidad, pero el individuo debe estar preparado para explotarla.
Consideraciones finales.
A mi modo de ver las cosas, emprender comprende un camino díficil y lleno de obstáculos. Se necesita estar muy convencido de que ésto es lo que queremos. En la actualidad me encuentro desarrollando un emprendimiento para web 2.0 y creanme que hay que estar MUY CONVENCIDOS. Este convencimiento será el que genere la voluntad de, al comienzo, trabajar 25 hs al día sin cobrar un centavo y evitar el pensamiento de: "podría estar utilizando este tiempo para trabajar en una empresa y ganar mucho dinero". Sin lugar a dudas emprender es una apuesta, es resignar cosas ahora para obtener mucho más después. Pero por otro lado, es un camino invaluable; se aprende muchisimo, se adquiere mucha experiencia, contactos, lo que nos va entrenando como emprendedores. Creo, estoy seguro y espero, que en el futuro, esta temprana experiencia adquirida marque la diferencia y recuerde lo siguiente: "Es mejor arrepentirse por haberlo intentado, que no haberlo intentado por miedo a arrepentirse".