Cada vez es más común en el mundo la marca “MADE IN CHINA”, y es que esta nación del sudeste asiático y con una sexta parte de la población mundial, ha experimentado durante los últimos años un acelerado crecimiento económico y una “revolución” industrial interna realmente sorprendente.
China a logrado todo esto gracias a las políticas implantadas por su gobierno atrayendo mayor inversión, reduciendo los impuestos sobre los capitales extranjeros, devaluando su moneda debido a su masiva emisión , ofreciendo una mano de obra barata y sobre todo estableciendo un nuevo mercantilismo impulsando sus exportaciones y restringiendo ciertas importaciones en busca de hacerse mas competitiva.