La creencia extendida sobre los Fondos Comunes de Inversión (FCI) se parece en cierta medida al cuento de Aladino, a quien encierran en una cueva de la que no puede salir. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. En verdad, los FCI son instrumentos de inversión muy poderosos que simplifican el acceso del inversor promedio a inversiones complejas que difícilmente podrían realizar en forma personal.
El principio en el que se basan los FCI es muy simple:
UN GRUPO DE INDIVIDUOS TIENE MÁS PODER Y CAPACIDAD DE INVERSIÓN QUE UNO SOLO.
Invertir en un fondo significa formar parte de un grupo de personas que, por tener objetivos similares, dan su dinero a profesionales especializados para que decidan cuánto, cuándo y en qué invertir: bonos, acciones, plazos fijos o commodities, entre otros. Cada inversor, de acuerdo con el porcentaje del fondo que posee, participa luego de las ganancias o pérdidas generadas por dichas inversiones.
Las ventajas de los FCI se podrían resumir en que:
a) Son accesibles para todos. Con poco dinero, generalmente desde $ 1.000, cualquiera puede invertir en ellos.
b) Permiten acceder a los mercados internacionales a un costo accesible. Esto da la posibilidad de aprovechar la diversificación y la oportunidad de obtener mejores rendimientos y disminuir los riesgos.
c) Son una alternativa de inversión ya probada. En todos los países avanzados, millones de personas invierten desde hace muchos años en FCI. De hecho, es el vehículo más elegido.
d) Permiten disponer del dinero en cualquier momento. Los fondos depositados en la mayor parte de los FCI pueden retirarse en cualquier momento y sin complicaciones, mediante el rescate de cuotas parte.
e) Facilitan la diversificación, es decir la reducción del riesgo. Los FCI distribuyen el dinero entre distintas alternativas, con lo cual el riesgo de un mal desempeño de la inversión es menor que si el mismo monto se colocara en una sola alternativa.
f) El dinero es administrado por especialistas. Los administradores de carteras son expertos en mercados financieros.
g) Sirve para distintos fines, según el perfil de riesgo del cliente. La gran variedad de fondos disponible permite que cada persona pueda elegir el más conveniente de acuerdo con sus necesidades. Así, se pueden clasificar en cuatro categorías principales:
* De acciones
* De bonos
* De commodities
* De plazo fijo
Cada uno de ellos no sólo brinda un determinado rendimiento esperado, sino también un definido grado de riesgo.
h) Inversión transparente. La inversión es super-íransparente pues el inversor puede hacer un seguimiento diario.
i) Estrictas regulaciones respaldan las inversiones. Esto es fundamental para que los inversores se queden tranquilos respecto de la inversión que hicieron. En la Argentina, por ejemplo, los FCI están regulados por la Ley de Fondos Comunes de Inversión N° 24.083, sancionada en 1993; la Comisión Nacional de Valores supervisa el cumplimiento de la Ley; los FCI tienen obligación de estar controlados por auditores externos.